miércoles, 27 de enero de 2010

El método del caso en el estudio de negocios: la realidad sin salir del aula

El método del caso consiste en el uso de "historietas" como herramienta pedagógica para contrastar los conocimientos aprendidos en el aula con su aplicación en situaciones reales. Exige asumir el papel de protagonistas - practicantes en vez de mantener una actitud de teorista-observador y, por tanto, obliga a los participantes en un curso de formación a intentar salvar la distancia entre teoría y práctica.

Adicionalmente, crea un diálogo en el aula que rompe con los esquemas tradicionales de la lección magistral, implica a los participantes en su propia aprendizaje y facilita el trabajo en grupos.

Los estudios de caso deben cumplir una serie de condiciones para asegurar su utilidad pedagógica:

Ø Autenticidad: Ser una situación concreta, sacada de la realidad
Ø Urgencia de la situación: Ser una situación problemática que provoca un diagnóstico o una decisión.
Ø Orientación pedagógica: Ser una situación que puede proporcionar información y formación en un dominio del conocimiento o de la acción

Justificación de la técnica

Este método de trabajo didáctico tiene un notable interés principalmente en aquellas áreas que requieren un entrenamiento para la formación teórica práctica de los estudiantes. Se puede apuntar cinco razones fundamentales que avalan su eficacia:

Los estudiantes desarrollan mejor sus capacidades mentales evaluando situaciones reales y aplicando conceptos que aprendiendo estos mismos conceptos simplemente a partir de ejemplos teóricos que están con frecuencia alejados de la vida real.

Los estudiantes aprenden a desarrollar conceptos nuevos y a aplicar aquellos ya establecidos a situaciones novedosas. Por tanto, los estudiantes de este método estarán mejor preparados que los que sólo hayan aprendido de memoria los conceptos existentes.

Los estudiantes asimilan mejor las ideas y conceptos que utilizan ellos mismos en el transcurso de la resolución de los problemas surgidos de la realidad documentado en los casos.

El trabajo en grupo y la interacción con otros estudiantes, necesarios en la práctica del método del caso, constituyen una preparación eficaz en los aspectos humanos de la gestión.

Dado que esta técnica convierte a los estudiantes en participantes activos de su propio aprendizaje facilita la expresión de opiniones, creencias, actitudes y valores y ayuda desarrollar las siguientes habilidades:

Ø La capacidad de observar en profundidad la realidad.
Ø La comprensión de los fenómenos y hechos sociales.
Ø La definición de la situación problemática sobre la que hay que operar.
Ø La conceptualización de la relación entre teoría y acción.
Ø La toma de decisiones.
Ø El trabajo cooperativo.
 
El Proceso Operativo

La secuencia de operaciones que las participantes han de llevar a cabo constituyan un proceso muy estructurado en el forma, pero con una gran flexibilidad respecto a los contenidos. Se centran básicamente en tres etapas:

Familiarización con el tema y los protagonistas a través de la lectura y formación de una impresión global y general sobre el caso.

Análisis detenido del relato que debe finalizar con una formulación de los problemas, la naturaleza de las decisiones a tomar y la identificación de los elementos principales que influyen sobre las acciones que se puedan emprender.

Preparación de las recomendaciones operativas para dar solución al caso estudiado.

Los participantes deben examinar con imparcialidad los documentos que se les proporcionan, identificar la información complementaria que necesitan, reflexionar y debatir sobre lo que debería hacerse para solucionar los problemas detectados.

Es un proceso pedagógico flexible y abierto, en que las decisiones y soluciones a los problemas no están dadas a priori, sino que pueden cambiar en función de los supuestos teóricos y metodológicos que sirvan de punto de partida a las personas concretas que realice el estudio.

El método de casos

Existen diversos métodos para manejar el estudio de casos como herramienta didáctica.

El método Harvard

Es el método de casos más antiguo y conocido. Fue desarrollado en 1880 por Christopher Langdell, en la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard.

Este método Harvard es el más utilizado por las escuelas de negocios en el mundo.

El objetivo principal del método Harvard es que los estudiantes aprendan por sí mismos, por procesos de pensamiento independiente.

Otro de los objetivos es ayudar a los estudiantes a desarrollar su capacidad de usar conocimientos y desarrollar sus habilidades, ya que los conocimientos sin la habilidad de usarlos no son útiles. Por otro lado, la habilidad que no es alentada continuamente por nuevos conocimientos convierte las actividades en constantes rutinas.

En el método de casos Harvard el instructor actúa como catalizador. Señala los casos de estudio y propicia un ambiente favorable a la discusión del grupo; su objetivo es guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pero sin intentar cubrir el tema "diciéndolo". Por el contrario, ayuda a los estudiantes a descubrir por sí mismos las ideas más significativas para ellos, partiendo del informe de un caso.

Otro de los sellos distintivos de este método es la gran variedad y calidad de casos publicados.

Método de casos abreviados

El objetivo del método de casos abreviados es la brevedad. En este método se da al participante solamente la información necesaria para señalar un punto en especial que haya sido seleccionado y formulado por el instructor del curso.

 Se manejan informes sencillos, los cuales son fáciles de inventar asociando fragmentos de lecturas y experiencias.

Método de presentaciones audiovisuales y casos grabados

Estos ofrecen ventajas sobre los casos escritos, ya que los instructores no necesitan hacer investigaciones ni escribir informes.

Por otro lado, las presentaciones audiovisuales son más atractivas para los participantes ya que no tienen que leer. Así mismo, permiten capacitar al estudiante a desarrollar sus habilidades de percepción y escucha activa de mensajes verbales y no verbales.

Método de dramatizaciones

Combinar la dramatizaron con el método de casos tiene la ventaja que, además de ser una técnica atractiva para los participantes, ofrece la oportunidad para que "Experimenten" los sentimientos y emociones que se viven en un determinado caso.

Método sindicado de Henley

El aspecto sobresaliente de este método es el énfasis que se pone en compartir experiencias en pequeños grupos.

Este método surgió en el Colegio Ingles para Personal Administrativo de Henley.

En este método, antes de que llegue el grupo, se determina la composición de cada "sindicato" y se nombra un jefe por materia.

Así mismo, se preparan minutas sobre cada uno de los temas que se van a discutir (estas minutas son más sugestivas que directivas). La discusión de conceptos específicos asignadas a cada "sindicato" se complementa por platicas más o menos formales dadas por diversos instructores.

Existen dos tipos de personas que ayudan a los "sindicatos" en su trabajo. Ejecutivos internos (de mayor jerarquía que los miembros del grupo) que sirven como consejeros y van de "sindicato" en "sindicato".

Por otro lado, cada "sindicato" tiene permanentemente personal de apoyo que interviene única y exclusivamente en el caso de que la discusión se "siente" o se salga de carril.

El trabajo del grupo sobre el caso se desarrolla de la siguiente forma: primero todo el grupo discute el caso, desmembrando los problemas que surgen y asignan sus partes a cada "sindicato" para que lo resuelvan (ejemplo: problemas de finanzas, recursos humanos, ventas, etc.).

Después se realiza una reunión de todo el grupo para conocer los resultados. Los "sindicatos" elaboran un informe escrito que se presenta en la sesión plenaria para que vuelva a ser discutido junto con los informes de los otros grupos.

La ventaja de este método es que desarrolla en los capacitandos habilidades para el trabajo en equipo.

Método de proceso de incidentes

La meta central de estas variables del método de Harvard es estimular el autodesarrollo en una atmósfera de trabajo en equipo.

El método de proceso de incidentes inicia con trabajo individual en donde cada participante estudia el incidente. La segunda fase consiste en que cada uno de los miembros del grupo hace preguntas al director de la discusión (El cual debe ser una persona que conozca los hechos).

El tenor general del contenido de las preguntas está dirigido a averiguar el qué, cuándo, cómo y dónde de la situación en que se desarrollo el incidente.

Cuando ya se tiene la información, el siguiente paso es que en forma individual los capacitandos deben identificar qué puntos son los más importantes para tomar una decisión.

Durante los siguientes minutos, el grupo reunido en sesión plenaria analizan ¿Cuales son los puntos críticos que requieren una acción? ¿Cuál es el punto de vista de la organización?

El siguiente paso es que cada miembro escribe en una hoja de papel su propia respuesta a la pregunta ¿Cómo manejaría yo el incidente y por qué?. Esta hoja se firma y se entrega al Director de la discusión.

El Director de la discusión organiza pequeños grupos de acuerdo con las diferencias que existan en las decisiones escritas. Cada grupo trabaja para contestar la siguiente pregunta ¿Cuáles son los factores más fuertes que podemos presentar para sustentar nuestra decisión?.

En sesión plenaria cada equipo presenta los resultados de su trabajo y al final el Director de la discusión le dice al grupo lo que hizo la persona que manejó el incidente en la realidad, pero sin intentar enseñar que existe una solución perfecta y única.

Por ultimo los grupos reflexionan sobre su proceso ¿Qué es lo que produjo dificultades y qué es lo que dio buenos resultados en el trabajo del grupo? ¿Cómo podrían haber sido evitadas esas dificultades y cómo se habrían logrado mejores resultados?.

A pesar de las marcadas diferencias en objetivos y técnicas, todos los métodos de casos serios tienen los mismos elementos constitutivos. Estas variables son:

· El informe del caso (Presentado de diferente forma)

· la discusión del caso (con diferente técnica)

· el análisis del caso (sistemática o no) y

· La situación real (el proceso que siguieron los miembros del grupo durante el caso).

El método de casos prueba ser un acercamiento a la realidad en la que se desenvuelven todos los días los profesionales y particularmente aquellas personas dedicadas a la realidad tan cambiante del mundo de negocios, siendo este último hecho un aspecto a considerar en la elaboración del caso sin importar el método del que se trate.

La validez de un método depende de que tantas variables y por sobre todo la del cambio logre incorporar en su proceso enseñanza-aprendizaje.

Bibliografía

R.E Stake, “Investigación con Estudios de Casos”, Julio 1998
Selma Wassermann, “Estudio de casos como método de enseñanza”, Abril 1999
Xavier Coller, “Estudio de Casos”, Junio 2001

Autor: Juan Carlos Cerna. Economista y Master en Economía Empresarial  33 años, Consultor  El Salvador, Centro América

jueves, 21 de enero de 2010

Guerra climática: ¿Fue manipulado científicamente el terremoto de Haití?

Por la red está circulando una teoría inquietante: El terremoto de Haití habría sido manipulado científicamente por un programa desarrollado por la Fuerza Aérea de EEUU

Por Manuel Freytas

A simple vista suena como una "teoría conspirativa", pero ateniéndonos a las investigaciones y verificaciones que existen sobre experimentos militares (sobre todo de EEUU y de algunas potencias centrales) con armas, químicas y biológicas orientadas al exterminio masivo de seres humanos, la versión no parece tan descabellada.

El proyecto HAARP (del inglés High Frequency Active Auroral Research Program, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia) es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los EEUU, la Marina y la Universidad de Alaska para "entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia".

El Haarp (considerado, entre otras funciones, como una "máquina de crear terremotos"), es un calentador de la ionosfera, y actúa sobre ella como la antena más poderosa que jamás haya existido.

A pocas horas de la catástrofe, la agencia EFE divulgó un informe elaborado por la Flota Rusa del Norte señalando que el sismo que ha devastado a Haití fue el "claro resultado" de una prueba de la Marina de EEUUU por medio de una de sus "armas de terremotos". ( Ver artículo: http://www.lahaine.org/index.php?p=42751 )

De acuerdo con el documento de la Armada Rusa (una potencia que cuenta con una versión del programa Haarp) a finales de la década de 1970, los EEUU han "avanzado enormemente" el estado de sus armas de terremotos y, según estos informes, ahora emplea dispositivos que usan una tecnología de Pulso, Plasma y Sónico Electromagnético Tesla junto con “bombas de ondas de choque”.

El reporte concluye que es “más que probable” que la Marina norteamericana haya tenido “conocimiento total” del catastrófico daño que esta prueba de terremoto podría tener potencialmente sobre Haití y que había pre-posicionado a su Comandante Delegado del Comando del Sur, el General P.K. Keen, en la isla para supervisar las labores de ayuda si fuesen necesarias.

El programa Haaarp se inició en 1993 para una serie de experimentos durante veinte años, y tiene un gran número de instrumentos de diagnóstico que se usan para mejorar el conocimiento científico de la dinámica ionosférica.

Actúa con el recientemente descubierto electro chorro, el cual se forma en los polos norte y sur del planeta, y se aprecia su efecto atmosférico con el fenómeno conocido como aurora boreal.

Teóricamente, HAARP podría modificar el clima del planeta, desviar los jetstream o corrientes a chorro de la alta atmósfera hacia donde se tenga interés, trabaja con ondas de alta y baja frecuencia, y es considerado por algunos expertos como un peligro para la existencia de la humanidad, debido al uso potencial como arma de "guerra climatológica".

Se trata -dicen los que lo estudian- de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, incluso crear terremotos sobre territorio de un supuesto enemigo, sin que nadie advierta el peligro.

Los HAARP potencialmente tendrían también la capacidad, de desintegrar objetos, generar combustiones espontáneas e inducidas, e incluso cambiar patrones cerebrales, inducir conductas y producir enfermedades biológicas. Investigaciones sobre el proyecto HAARP han surgido desde universidades estadounidenses y centros europeos

Con sus cientos de millones de vatios de potencia es considerado como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, que puede actuar provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta.

En su resolución del 28 de enero de 1999 sobre medio ambiente, seguridad y política exterior (A4-0005/1999), el Parlamento Europeo señalaba que el programa HAARP manipulaba el medio ambiente con fines militares y solicitaba que HAARP, fuese objeto de una evaluación por parte de STOA (organismo encargado de mensurar opciones científicas y tecnológicas) en lo que se refería a sus repercusiones sobre el medio ambiente local y mundial y sobre la salud pública en general.

En esa misma resolución, el Parlamento Europeo, pedía que se celebrara un convenio internacional para la prohibición mundial de cualquier tipo de desarrollo y despliegue de armas que pudiesen permitir cualquier forma de manipulación de seres humanos.

Las guerras ocultas

¿Fue manipulado científicamente el terremoto de Haití? A simple vista suena como una "teoría conspirativa", pero ateniéndonos a las investigaciones y verificaciones que existen sobre experimentos militares (sobre todo de EEUU y algunas potencias centrales) con armas, químicas y biológicas orientadas al exterminio masivos de seres humanos, la versión no parece tan descabellada.

Que el Pentágono investigue y desarrolle un sistema que puede generar violentos e inesperados cambios en el clima, incluido un terremoto como el de Haití o un tsunami como el de Asia, más que un asunto conspirativo podría ser parte de una realidad estudiada y expresada en diversos informes de especialistas "silenciados" por la prensa oficial.

Hay un cúmulo de trabajos investigativos (esparcidos en la red y silenciados por la prensa del sistema) que demuestran, por ejemplo, que los virus patógenos y las pandemias son inicialmente estudiados para su utilización en posibles operaciones de exterminio en masa, con la finalidad de controlar y manipular socialmente determinadas poblaciones.

Bajo el argumento de "prevenir ataques enemigos" con armas químicas o biológicas, el Pentágono ha diseñado -desde el siglo pasado hasta aquí- diferentes programas de investigación y experimentación con virus inyectados primero en organismos animales, y luego lanzados contra organismos humanos.

El investigador y profesor canadiense Michel Chossudovsky, en su artículo titulado "Guerra climática: Atención a los experimentos militares de EEUU", publicado en el sitio web The Ecologist ( ver traducción: http://www.lahaine.org/index.php?p=26488 ), señala que “El Haarp es un arma de destrucción masiva, capaz de desestabilizar los sistemas agrícolas y ecológicos en todo el globo”.

Afirma que EEUU ha desarrollado experimentos similares desde 1940, y que durante la guerra de Vietnam se hicieron prácticas de bombardeo de nubes, con el fin de prolongar la estación del monzón (temporada de lluvias) y bloquear las rutas de suministro de sus enemigos a lo largo del corredor Ho Chi Minh.

De acuerdo con el investigador, “La tecnología, que está siendo perfeccionada bajo el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (Haarp), “Apunta a lo impensable: la manipulación encubierta de modelos climáticos, comunicaciones y sistemas de energía eléctrica como un arma de la guerra global, capacitando a EEUU para desestabilizar y dominar regiones enteras”.

Según Chossudovsky, “La manipulación climática es el arma preventiva por excelencia. Puede ser dirigida contra países enemigos o ‘naciones amigas’ sin su conocimiento, utilizada para desestabilizar economías, ecosistemas y agricultura. También puede provocar el caos en los mercados financieros y de materias primas. La alteración en la agricultura causa una mayor dependencia de la ayuda alimentaria y de productos de granos importados de EEUU y de otros países occidentales”.

Las teoría de Chossudovsky sobre la guerra climática, tiene un correlativo en las armas químicas o biológicas de exterminio masivo utilizadas en diferentes programas de investigación y experimentación, entre las cuales sobresalen los virus inyectados primero en organismos animales, y luego lanzados contra organismos humanos.

Con la aparición cíclica de pandemias detonadas por la inseminación de virus patógenos en poblaciones civiles, se genera una campaña simultánea de "terror mediático" (con pánico e incertidumbre social) ejecutada por las grandes cadenas informativas internacionales, la que activa a su vez una demanda comercial masiva de recursos y medicamentos para enfrentar la emergencia sanitaria, que moviliza paralelamente un multimillonario negocio capitalista a escala global.

Cabe recordar que a la feroz manipulación mediática global con el "terror pandémico" de la reciente fiebre porcina ( o Gripe A), se agregan cada vez más, preguntas e hipótesis sobre el origen y posible utilización económica o política del virus patógeno, que van desde la lógica y el sentido común hasta teorías conspirativas de la más variada especie y procedencia.

En este caso, se ha hablado, incluso, de distintas operaciones de "aprovechamiento" político y militar del virus, cuyos objetivos van desde una "cortina de humo" para distraer la atención de la actual crisis global, hasta una estrategia para crear un "11-S biológico" que justificara nuevas invasiones y "guerras antiterroristas", un plan capitalista "malthusiano" para reducir la población pobre "sobrante", o una maniobra comercial de los grandes laboratorios para generar demanda masiva de medicamentos y vacunas preventivas.

Una crisis pandémica, una crisis económica, una catástrofe natural o una guerra movilizan multimillonarios recursos financieros para enfrentarla.

Y como vivimos dentro de un sistema capitalista centralizado por potencias hegemónicas (EEUU y las naciones centrales de Europa), los programas de exterminio en masa con epidemias salen originalmente de los laboratorios militares del Pentágono y de los sectores de biodefensa europeos, principalmente Gran Bretaña.

En ese escenario, la guerra climática, la guerra biológica o la guerra química son parte indivisible de la guerra militar para conquistar países y poblaciones. Todas a su vez, se sintetizan en la guerra psicológica para manipular la mente humana con fines del control político y social sin el uso de las armas (Guerra de Cuarta Generación).

La guerra biológica por medio de agentes genéticos orientados al exterminio masivo de poblaciones es un soporte activo de la guerra militar y de la guerra psicológica. Cuando está al servicio de la guerra psicológica, la guerra biológica se convierte en bioterrorismo, y cuando sirve a la guerra militar se convierte en operación de exterminio con uso de agentes biológicos.

Como primer objetivo central, las "guerras silenciosas" de exterminio poblacional por medio de agentes biológicos o químicos se originan dentro de los planes y estrategias del Pentágono para preservar la seguridad de EEUU, la potencia regente y dominante del sistema capitalista a escala global.

Como segundo objetivo central, todo lo que se destruye hay que "reconstruir", y todo lo que enferma hay que "curar", es la máxima que sigue siempre el sistema capitalista para arrancar rentabilidad tanto de las crisis económicas, como de las catástrofes, las epidemias y las guerras.

"Si no hay guerra hay que inventarla para hacer negocios", es la máxima histórica de Rothschild, líder emblemático del sionismo financiero internacional.

En este escenario ¿Puede sorprender la posibilidad de que el terremoto de Haíti haya salido de los laboratorios militares de Pentágono?

manuefreytas@iarnoticias.com
IAR Noticias

El concepto de Future Warfare y el Proyecto HAARP

El HAARP creó mucha controversia en su momento. En mayo de 1998 el Groupe de Recherche et D'Information de la Paix et la Securité (GRIP por sus siglas en francés), publicó un estudio del ingeniero Luc Mampaey en el que se asegura que la aplicación militar de este programa puede tener unas consecuencias catastróficas.

Mampay sospecha de EEUU, no porque instalara esta base de estudio de la ionosfera, "nada distinto a las ya existentes", afirma, sino porque su control está exclusivamente limitado al Ejército. El investigador recuerda que "la modificación de la biosfera está prohibida por la Convención ENMOD de 1977", sin embargo también explica que el concepto de "guerra medioambiental" está muy presente en todos los manuales militares.

Es aquí cuando Mampaey habla de la Revolution in Military Affairs. Un programa que, según él, EEUU desarrolla desde hace décadas para dotar a su Ejército de la posibilidad de modificar las condiciones medioambientales, algo que denomina como Future Warfare. Esto es, las guerras del futuro, que estarían basadas en "el manejo óptimo de la información, del medioambiente, de los medios de comunicación y de nuevas armas de energía dirigida".

Sobre ese ansia norteamericano por modificar las condiciones atmosféricas cita también un estudio presentado a las Fuerzas Aéreas en 1996. Titulado 'Weather as a Force Multiplier: Owning the Weather in 2025', el documento, que aunque lo parezca no es el último guión de Steven Spielberg, presenta un supuesto enfrentamiento en 2025 de la Armada norteamericana contra un "cartel de la droga en Sudamérica". Los narcotraficantes sudamericanos, que gracias "a su posición económica y política" han comprado aviones a Rusia y China, están acostumbrados a volar entre las tormentas eléctricas "tan comunes en la zona ecuatorial". Pero los cazas estadounidenses no tendrían nada que temer si están diseñados para aguantar y controlar esas tormentas.

Basándose en las investigaciones de Arthur Westing (Consultor de Seguridad Ambiental y ex Director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente), autor de estudios como Environmental Change and Security Project (ECSP) of Woodrow Wilson Center , Mampaey habla de los diferentes ámbitos en los que se podría desarrollar esta Future Warfare. La lista va desde lo más sencillo, que podría ser un "ataque a los ecosistemas" del supuesto enemigo con la "aplicación de agentes químicos" que destruyan la vida; pasando por el suelo y las reservas de agua, "provocando seísmoso erupciones volcánicas"; hasta llegar a un hipotético "ataque con asteroides", modificando la trayectoria de los pedruscos que caigan a la atmósfera.

viernes, 15 de enero de 2010

¿ES EL CÁNCER UNA ENFERMEDAD?

UNA ALTERNATIVA AL TRATAMIENTO TRADICIONAL
Por Juli Perade Jordi

¿Por qué hay personas que superan un cáncer como si fuera un simple resfriado? ¿Por qué hay tumores que remiten espontáneamente? ¿Es que tienen suerte o acaso el cuerpo humano dispone de un mecanismo de autocuración? La medicina oficial, que ha dedicado miles de millones de euros a la lucha contra el cáncer, no parece reparar en estos casos, puntuales, aunque esperanzadores. Pero éstos han llevado a Moritz a desarrollar su polémica teoría.

Las enseñanzas de los Evangelios nos exhortan a amar a nuestros enemigos. Esto es algo que todos sabemos. Sin embargo, no es habitual encontrar una afirmación de estas características en un libro sobre el cáncer. Pero es que para el terapeuta Andreas Moritz, hemos de tratar a las enfermedades con amor, como si fuesen nuestros mejores aliados en la persecución de la salud. Para Moritz, todas las enfermedades tienen un sentido. El cáncer no es una excepción: por difícil que resulte comprenderlo, tiene un significado profundo y una intención muy precisa. Los tumores no aparecen de repente para matarnos, sino para curar lo que no está sano. Considerarlos como una agresión es predisponerse a luchar contra ellos como si fueran un terrible enemigo que más que armas mortíferas nos está pidiendo a gritos comprensión, amor y conciencia. Si el cáncer es nuestro aliado, nos podemos preguntar por qué mueren de cáncer anualmente millones de personas. Andreas Moritz contesta a esta pregunta. Para él no hay cáncer que no pueda ser superado, pero la indiscriminada alusión a él como enfermedad terminal se ha convertido actualmente en un problema de trágicas consecuencias para la mayoría de pacientes de cáncer y para sus familias. Se trata de un fenómeno que la psicología conoce muy bien: las profecías autocumplidas. Si nuestro cerebro asocia cáncer con muerte y nos colocan la etiqueta de cáncer, cuelga la toalla y se prepara para dejarnos morir. Los pacientes aterrorizados por el diagnóstico entran a menudo en un estado de estrés que impide el proceso normal de autocuración. Como opina Moritz, «está claro que si se interpreta el cáncer como una enfermedad, acabará siendo una enfermedad. Sino, será tan sólo un mecanismo de supervivencia o una señal para percibir unos aspectos de la vida que hasta ese momento se habían descuidado». Ya en la década de los 80 el fitoterapeuta francés André Malby escribió:«Cada cual tiene su manera y sus razones de estar enfermo. La enfermedad nunca es una falta cuyo tratamiento es el perdón, cada síntoma es una de las palabras del gran mensaje que la enfermedad grita al exterior con la voz del cuerpo». Para este terapeuta, el cáncer es una pérdida de cohesión y su solución es bioquímica e innata en el ser humano. En esto coincide con el famoso Dr. Andrew Weil, para quien «los tratamientos vienen de afuera y la curación de adentro». Como opina la psiconeuroinmunóloga española Emma Barthe, «la enfermedad es muchas veces una forma de conocer prioridades e identificar nuevos valores, de marcarse nuevos propósitos, pero sobre todo una manera de despertar y de buscarle sentido a la vida». Esta experta en bio-feedback que, tras formarse en los Estados Unidos, desarrolla su actividad en una prestigiosa clínica de Barcelona, sostiene que «el estrés no es el causante directo de la enfermedad pero sí de aumentar la susceptibilidad del organismo a padecer, no sólo trastornos fisiológicos, sino también psicológicos e incluso existenciales». El estrés altera las funciones inmunológicas y la mayoría de tratamientos tradicionales se realizan en pacientes cuyas defensas están bajo mínimos. Entre los agotadores efectos secundarios de no pocos tratamientos está el insomnio, que priva a los pacientes de los efectos reparadores del sueño profundo, un estado que no se puede inducir con tranquilizantes. Se ha comprobado que cuando estamos en el sueño profundo las funciones inmunes se multiplican hasta por tres. En las facultades de Veterinaria se estudia el caso de un cordero que padecía numerosos tumores. Se le administró un sedante muy potente para sacrificarlo y evitar que sufriera. Por un error de cálculo, el veterinario que lo atendió no le inyectó lo suficiente para que fuera letal y el cordero despertó al día siguiente. Al examinarle de nuevo se dieron cuenta que los tumores habían desaparecido. ¿Milagro? Durante horas el cordero estuvo en lo que se conoce como «estado Delta», en el cual el sistema inmunitario trabaja íntegramente y el cuerpo se autorregenera.

Curaciones milagrosas

Un simple resfriado o un complicado cáncer no son, en el fondo, más que una crisis de toxicidad, una crisis curativa que, tratada correctamente, desemboca en una rápida recuperación. Ésta puede ser totalmente espontánea a condición de no interferir en el proceso de un modo agresivo. Muchas personas mueren innecesariamente porque se les impide cumplir con todas las fases de una enfermedad. La fiebre, el sudor, la excreción de mucosidades son vías para expulsar toxinas del cuerpo. Una vez expulsadas éstas, el sistema inmunológico recibe un fuerte impulso natural. La Dra. Rose Papac, profesora retirada de la Facultad de Oncología de la Universidad de Yale, fue una de las primeras mujeres que realizaron investigación oncológica. Papac ha estudiado muchos casos de remisión espontánea de cáncer y coincide con Andreas Moritz en que «actualmente hay pocas oportunidades de ver lo que ocurre con los cánceres no tratados». A pesar de todo, la literatura médica ha recogido cientos de casos de pacientes de cáncer que han sufrido un contagio grave –como puede ser la varicela– y que, una vez pasada ésta, se ven libres de cáncer. Tras contagios de tipo protozoario, viral, bacteriano o micótico se ha detectado que algunos tumores efectúan una regresión espontánea. Durante los procesos de fiebre, los tumores se deshacen literalmente y las células cancerosas son eliminadas por medio del sistema linfático y otros sistemas de eliminación. Hay constancia de tumores cerebrales del tamaño de un huevo que en un intervalo de 24 horas han remitido. En el año 2005 apareció en la prensa la noticia de que Antonio Brú, doctor en Ciencias Físicas y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, había curado un hepatocarcinoma en un paciente de 56 años a quienes los médicos no daban más de dos meses de vida. El tratamiento, que duró varias semanas, estaba dirigido a estimular su médula ósea a fin de incrementar la producción de neutrófilos, uno de los tipos de células defensivas del sistema inmunitario. El caso fue publicado en la prestigiosa revista científica Journal of Clinical Research. La reacción del cuerpo médico español no se hizo esperar y fue totalmente adversa: «Una publicación en base a un único caso carece completamente de validez científica». Sin embargo, la prestigiosa revista The Lancet Oncology extrajo otras conclusiones de los trabajos del Dr. Bru: «Podría ser necesario revisar las estrategias actuales sobre radioterapia y quimioterapia».

Las grasas artificiales y la comida basura

Se considera que un 12% de los casos de cáncer tienen su origen en hábitos alimentarios incorrectos. Ciertas grasas, como las polisaturadas, se adhieren a las membranas celulares dificultando que las células reciban el suficiente oxígeno, glucosa e incluso agua. Desprovistas de oxígeno, estas células se dañan y pueden volverse cancerígenas. Según los Archives of Internal Medicine, las grasas poliinsaturadas incrementan el riesgo de cáncer de mama en un 69 %. Para Andreas Moritz, el cáncer y las enfermedades del corazón comparten las mismas causas. Un ataque al corazón sobreviene cuando una parte del músculo del corazón se ve privada de oxígeno y muere. El cáncer, cuando una parte del cuerpo, un órgano o un sistema se ve privado de oxígeno y se ve obligado a desarrollar células capaces de vivir sin oxígeno (células cancerígenas) para poder sobrevivir. En el año 1923 el biólogo y químico alemán Dr. Otto Warburg descubrió «la causa del cáncer». Sus estudios al respecto le valieron ser galardonado con el Premio Nobel en el año 1931. Warburg demostró que el desarrollo de células cancerosas es un proceso de fermentación, que tiene su origen únicamente en ausencia de oxígeno. Según Moritz, «una célula cancerígena es una célula normal y sana que ha sufrido una mutación genética hasta el punto de poder vivir en un entorno sin oxígeno». Las grasas trans hacen que la sangre se espese al incrementar el grosor de las plaquetas, lo cual multiplica la posibilidad de formación de coágulos y de depósitos grasos. En investigaciones realizadas en la Harvard Medical School durante ocho años, se descubrió que las mujeres que habían comido margarina regularmente corrían mayor riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. En Holanda los productos con ácidos transgrasos están prohibidos. Se ha demostrado que una dieta baja en grasas no sólo previene el cáncer de mama sino que también aumenta el porcentaje de supervivencia de las mujeres que ya lo han contraído. Investigadores de la universidad de Victoria en la Columbia Británica hicieron un seguimiento de 200 personas que experimentaron una remisión espontánea del cáncer. Descubrieron que el 87% de esas personas habían cambiado su nutrición a una dieta vegetariana. Recientes estudios han demostrado que la llamada «comida basura» incrementa los casos de anemia. Dado que la anemia es muy común entre los pacientes de cáncer (un 75% pueden llegar a tenerla en algún momento), resulta obvio que es necesario erradicarla en la dieta de cualquier paciente. La «dieta mediterránea», basada en un consumo equilibrado de vegetales, cereales, legumbres, frutos secos, verduras y aceite de oliva, se perfila como la más adecuada. Contradiciendo lo que siempre hemos creído, Andreas Moritz no se cansa de repetir que «El cáncer no es una enfermedad» en su libro así titulado (Ed. Obelisco). Es el síntoma físico que pone de manifiesto el último esfuerzo que el cuerpo realiza por la supervivencia. En lugar de combatirlo, Moritz nos exhorta a fortalecer nuestro sistema inmunitario. El cáncer muestra que la vida es como un todo (físico, mental y espiritual). La enfermedad se puede comparar con un edificio que se está apoyando en un terreno frágil y poco firme y, como también nos enseñan los Evangelios, «aquello que construye sobre arena, será destruido».

¿Qué es el cáncer?

El cáncer no es tan sólo una palabra que designa a una enfermedad, sino también una expresión referida al comportamiento anormal o inusual de las células del cuerpo. Lo que llamamos cáncer abarca en realidad un grupo de 100 enfermedades únicas con un factor en común: el incontrolado crecimiento y expansión de células anómalas. No pasa ni un solo día en que el cuerpo humano no cree millones de células cancerosas. El cáncer se origina cuando el equilibrio celular se ve amenazado y la célula ha de recurrir a medidas extremas para defenderse o protegerse. El cuerpo humano ha sido diseñado para preservar la vida el mayor tiempo posible. Incluso el llamado «gen de la muerte» tiene como único propósito impedir la autodestrucción del cuerpo. Lo que conocemos como enfermedades son intentos del cuerpo para autolimpiarse y curarse o, al menos, para prolongar la vida. Las células cancerosas, al igual que las otras células, saben que si el cuerpo muere, ellas también morirán. De hecho no hay nada en una célula cancerígena capaz de matar. Se considera que el éxito de la quimioterapia se cifra únicamente en aproximadamente un 10% de casos. Para Andreas Moritz, «la quimioterapia es tan dañina que unas cuantas gotas vertidas en una mano pueden agujerearla». Si bien es cierto que esta medicación destruye las células cancerosas, también destruye a las sanas. El Dr. Alan Levin, profesor de inmunología de la University of California Medical School, sostiene que «la quimioterapia no funciona en la mayoría de cánceres», pero que «la mayoría de médicos se ven coaccionados a utilizarla por grupos de presión especiales que tienen intereses creados en las ganancias que produce esta industria». Este científico norteamericano ha demostrado no tener pelos en la lengua cuando afirma que «las mujeres con cáncer de pecho tienen más probabilidades de morir más rápidamente con quimioterapia que sin ella».