Os adjunto un extracto de un documento de IU que he localizado en Internet gracias a las referencias de nuestro compañero y amigo Juan A. Pérez Unquiles (CpL), se trata de la Guía para la Refundación de la Izquierda aprobado en el Consejo Político Federal de IU, de 10 de octubre de 2009, por 54 votos a favor, 0 en contra, 2 abstenciones.
Se trata de un documento que comparto en su totalidad, seguramente como hará todo aquél activista social, sindical y político que lo lea. El problema aquí es el mismo de siempre, IU elabora documentos de una gran calidad que es incapaz de aplicar por sus prácticas, usos y costumbres asentadas en la exclusión de lo diverso.
Seguro que muchas de las personas, y activistas sociales, sindicales y políticos, que lean esta guía dirán que cualquier parecido de lo que dice el texto con la realidad que todos conocemos de las prácticas de IU es pura coincidencia.
Es por ello que propongo a todas aquellas personas (activistas políticos, sociales y sindicales) que lo compartan que lo socialicemos nosotros y lo hagamos propio al objeto de orientar una praxis conforme a lo que en el texto se expone, esto es hacia un PROCESO DE CONVERGENCIA. De esta manera no le quedará otra a Izquierda Unida que ser coherente con lo que aprueba en sus órganos de decisión. Esperemos que esta práctica nos de resultado y podamos ver, en el horizonte de las elecciones autonómicas y municipales de 2011, una gran Coalición Eco-Progresista que nos agrupe a toda esa izquierda diversa de la que el documento habla.
Por cierto, en relación a este último punto, horizonte de las elecciones autonómicas y municipales de 2011, recomiendo encarecidamente leer el último punto de esta Guía para la Refundación de la Izquierda; resulta curioso que lo que se dice en la misma es lo que muchos llevamos bastante tiempo sugiriéndole a los compañeros y compañeras de Izquierda Unida que deben de hacer, recibiendo de ellos la callada por respuesta.
Sin más preámbulos os dejo con el extracto de esa Guía para la Refundación de la Izquierda (EL PROCESO DE CONVERGENCIA).-
GUÍA PARA LA REFUNDACIÓN DE LA IZQUIERDA
El proceso de refundación en que estamos inmersos no es solamente de IU, sino de toda la izquierda alternativa y transformadora, en torno a una propuesta política anticapitalista, a cuyo efecto debemos lanzar una convocatoria a las gentes de izquierdas para debatir y participar en ese proceso.
Debemos dirigirnos a todo lo que se mueve en las organizaciones sociales, culturales y políticas para así garantizar la participación en el proceso del mayor número posible de activistas de las anteriores.
EL PROCESO DE CONVERGENCIA
El proceso de Convergencia política y social es, sin duda, la clave de la refundación que estamos afrontando.
El plan de trabajo define así el proceso de convergencia:
La definición del proceso de Convergencia como "un espacio abierto de encuentro", "plural y diversificado, no convencional”, “democrático y participativo” y no excluyente ideológicamente.
La delimitación política del proceso de Convergencia como espacio "de fuerzas políticas, sindicales, entidades y movimientos de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital y por cualquier forma de imperialismo.
El carácter deliberativo, en cuanto proceso de Convergencia política y social, de los encuentros entre los actores de este proceso.
El proceso de Convergencia será siempre un espacio abierto al pluralismo y a la diversidad de realidades de la izquierda política y social alternativa y transformadora, fuente de riqueza y fuerza del movimiento mundial por otro mundo posible. El proceso de Convergencia deberá convivir con contradicciones y deberá resolver éstas buscando compromisos y acuerdos temporales que deberán ser dinámicos y revisarse tan pronto lo demande el propio proceso.
El proceso de Convergencia debe ofrecer condiciones para que todos los que quieran participar en él puedan hacerlo, bajo cualquier nombre (manifiestos, propuestas, talleres, seminarios, encuentros, foros, etc.), con la finalidad de ir construyendo programas de acción política que puedan ser puestos en práctica de forma inmediata y que aglutinen a la totalidad de los sectores populares y ciudadanos que apuestan por cambios profundos que trasciendan el, actualmente fracasado y agotado, sistema capitalista.
El proceso de Convergencia deberá generar una organización política capaz de defender, difundir, dinamizar y poner en práctica el programa y las propuestas elaboradas y aprobadas en cada momento. Esta organización política no podrá ser otra que una izquierda refundada y unida que apueste por la construcción de la Tercera República y el Socialismo del Siglo XXI como marco superador de las deficiencias e incumplimientos del actual modelo constitucional.
Este proceso implica abrir espacios de encuentro con gentes que están fuera de la organización, pero muy especialmente implica que las asambleas de base se vuelquen en el trabajo hacia afuera, en la calle y con otras fuerzas sociales.
El éxito de la refundación depende, decisivamente, de que cada federación y cada asamblea de base establezca espacios de convergencia con gentes de su entorno, muchas veces a nivel individual, y se vuelque en el trabajo político hacia la sociedad.
El objetivo central del proceso de convergencia es crear un marco político que nos permita establecer un diálogo constante con multitud de activistas sociales y sindicales. No se trata de establecer una relación meramente burocrática con algunas organizaciones sociales que por definición son autónomas y no partidarias. Se trata de atraer a los activistas de esas organizaciones a la participación en el proceso de refundación de la izquierda.
Entendemos ese Nuevo Programa Político como un punto de encuentro Programático de la izquierda alternativa. No es por tanto un Programa ideológico ni de Partido, sino una propuesta de país alternativa, concreta y precisa. Debe ser el catalizador de la más amplia convergencia de los que no aceptan el actual estado de cosas.
SOBRE EL PROCESO COMO PROCESO FEDERAL
Una de las cuestiones que puede suscitar debate en el momento de lanzar un amplio proceso de convergencia social y política en el conjunto del Estado es, quizás, dónde se encuentran sus límites, y si los hay. En lo político el proceso es claro: converger con la diversidad de la izquierda, con su pluralidad, pero desde la alternativa y la transformación de lo existente. Queremos refundarnos para formar parte de la izquierda de muy diversa extracción que, en Europa y más allá, no comulga con las recetas del neoliberalismo, ni ve en la socialdemocracia una alternativa global al mismo. No hay más límite que ese.
En España, la izquierda es diversa y plural ciertamente. Nuestro horizonte, no obstante, es federal. No es para atomizar más la lucha por construir un Estado Federal que queremos refundarnos, Todo lo contrario: nace desde el convencimiento de la necesidad de la alternativa federal y quiere concluir en una fuerza Federal de los pueblos de España.
ELECCIONES MUNICIPALES 2011
Las elecciones municipales de 2011 son, probablemente, las más importantes de la historia reciente, serán un test muy significativo para evaluar el proceso de refundación.
A la hora de plantear el proceso de convergencia es fundamental dejar muy claro que éste no es una simple estrategia de acumulación de fuerzas en torno a IU. Es básico que quede claro, si queremos sumar a más gente al proyecto, que estamos ante un proceso de refundación de la izquierda, que estamos construyendo una nueva formación política con todo aquel y aquella que quiera venir a construirla.
Es decir, antes de llamar a otras fuerzas sociales a apoyar nuestras candidaturas o elaborar los programas, debemos haber llamado a multitud de activistas sociales de nuestro entorno a implicarse en la construcción de una nueva formación política en pie de igualdad.
El proceso de refundación no es una estrategia de acumulación de fuerzas de cara a las municipales y autonómicas, pero estamos convencidos de que nos irá mejor electoralmente allí donde hayamos hecho un trabajo más serio en el proceso de refundación.
Nos reforzaremos más cuanto más abierta sea la refundación, cuanta más gente incorporemos, y cuantos más conflictos evitemos o resolvamos.
Por otro lado, un buen resultado electoral favorecerá también el proceso de refundación, pues contribuirá a generar una dinámica positiva, interna y externa, que impulse y anime la incorporación de más personas.
Las elecciones son un buen momento para seguir sumando gente al nuevo proyecto. En este sentido planteamos dos líneas de trabajo:
1.- La elaboración abierta y colectiva de los programas electorales municipales y autonómicos.
2.- El nuevo modelo de campaña electoral (a desarrollar posteriormente).