Mampay sospecha de EEUU, no porque instalara esta base de estudio de la ionosfera, "nada distinto a las ya existentes", afirma, sino porque su control está exclusivamente limitado al Ejército. El investigador recuerda que "la modificación de la biosfera está prohibida por la Convención ENMOD de 1977", sin embargo también explica que el concepto de "guerra medioambiental" está muy presente en todos los manuales militares.
Es aquí cuando Mampaey habla de la Revolution in Military Affairs. Un programa que, según él, EEUU desarrolla desde hace décadas para dotar a su Ejército de la posibilidad de modificar las condiciones medioambientales, algo que denomina como Future Warfare. Esto es, las guerras del futuro, que estarían basadas en "el manejo óptimo de la información, del medioambiente, de los medios de comunicación y de nuevas armas de energía dirigida".
Sobre ese ansia norteamericano por modificar las condiciones atmosféricas cita también un estudio presentado a las Fuerzas Aéreas en 1996. Titulado 'Weather as a Force Multiplier: Owning the Weather in 2025', el documento, que aunque lo parezca no es el último guión de Steven Spielberg, presenta un supuesto enfrentamiento en 2025 de la Armada norteamericana contra un "cartel de la droga en Sudamérica". Los narcotraficantes sudamericanos, que gracias "a su posición económica y política" han comprado aviones a Rusia y China, están acostumbrados a volar entre las tormentas eléctricas "tan comunes en la zona ecuatorial". Pero los cazas estadounidenses no tendrían nada que temer si están diseñados para aguantar y controlar esas tormentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario