Este es el titular que caracteriza la noticia del día en Plasencia: Los sueldos de Blanco y los concejales liberados suben 300 y 760 euros al mes.
Francisco Javier Barbancho, portavoz del PSOE, defendió las subidas y alegó que la de Blanco «es una cantidad relativamente marginal» y «no muy alta» la de los ediles.
O sea, que ahora resulta que subirse el sueldo al mes en una cuantía superior a lo que cobran muchos pensionistas es una menudencia, algo marginal, calderilla.
Además, parece ser que cobrar sueldos "no muy altos" de 650.000 ó 450.000 de las antiguas pesetas al mes es un acto casi heroico por parte de nuestros ediles. Miren Ustedes la cantidad de resistencias que, según el portavoz del PSOE Javier Barbancho, han puesto los concejales. Al final va a ser que nos han hecho un auténtico favor percibiendo a desgana esas desorbitadas cuantías que, seguramente, no se sabría a que destinar.
En definitiva no se trata de otra cosa, según Barbancho, que de «un aumento leve que no llega a moderado ni siquiera, porque percibían cantidades bastante irrisorias». Pecata Minuta que dirían los italianos.
A mi personalmente me hubiera gustado que esta principalísima propuesta, digo principalísima por ser la propuesta primigenia del primer pleno del Ayuntamiento de Plasencia, hubiera aparecido en lugar también preeminente en el programa electoral del PSOE Placentino para que la ciudadanía hubiera votado con un absoluto conocimiento de causa. Incluso deseable hubiera sido someterla a encuesta o referéndum bajo una pregunta similar a la siguiente: ¿Qué le parecería mejor a Usted, liberar a los ediles que se van a asalariar a cargo del Ayuntamiento de Plasencia, o en su lugar, y con el crédito para ello destinado, ampliar la plantilla de la institución con 12 técnicos cualificados que sobradamente para contratar da? O destinar ese dinero a incrementar los recursos de los 50 pensionistas con menos ingresos de la localidad.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Francisco Javier Barbancho, portavoz del PSOE, defendió las subidas y alegó que la de Blanco «es una cantidad relativamente marginal» y «no muy alta» la de los ediles.
O sea, que ahora resulta que subirse el sueldo al mes en una cuantía superior a lo que cobran muchos pensionistas es una menudencia, algo marginal, calderilla.
Además, parece ser que cobrar sueldos "no muy altos" de 650.000 ó 450.000 de las antiguas pesetas al mes es un acto casi heroico por parte de nuestros ediles. Miren Ustedes la cantidad de resistencias que, según el portavoz del PSOE Javier Barbancho, han puesto los concejales. Al final va a ser que nos han hecho un auténtico favor percibiendo a desgana esas desorbitadas cuantías que, seguramente, no se sabría a que destinar.
En definitiva no se trata de otra cosa, según Barbancho, que de «un aumento leve que no llega a moderado ni siquiera, porque percibían cantidades bastante irrisorias». Pecata Minuta que dirían los italianos.
A mi personalmente me hubiera gustado que esta principalísima propuesta, digo principalísima por ser la propuesta primigenia del primer pleno del Ayuntamiento de Plasencia, hubiera aparecido en lugar también preeminente en el programa electoral del PSOE Placentino para que la ciudadanía hubiera votado con un absoluto conocimiento de causa. Incluso deseable hubiera sido someterla a encuesta o referéndum bajo una pregunta similar a la siguiente: ¿Qué le parecería mejor a Usted, liberar a los ediles que se van a asalariar a cargo del Ayuntamiento de Plasencia, o en su lugar, y con el crédito para ello destinado, ampliar la plantilla de la institución con 12 técnicos cualificados que sobradamente para contratar da? O destinar ese dinero a incrementar los recursos de los 50 pensionistas con menos ingresos de la localidad.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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