A mi estimado amigo Aristides

Estimado amigo Aristides:

Yo creo que hay que darle tiempo al tiempo para poder observar a las claras que en realidad si coincidimos en la mayoría de las cuestiones en las que ambos nos sustentamos, pues como decía Marx no hay contradicción que no disuelva el desarrollo de la fuerzas productivas. Ahora estamos pasando, como también decía Marx, por una fase de ineludible necesidad, pero que como toda fase pasará y será superada, dialécticamente y mediante síntesis integradora, por una fase cuantitativa y cualitativamente superior. Además, como sabes, soy un convencido de la democracia participativa, como suele decir el Subcomandante Insurgente Marcos: "se hace necesario acompañar sin vanguardizar"; dejar por tanto que los ciudadanos, que los trabajadores piensen con su propia cabeza, que cometan los errores necesarios que crean, y deban cometer, en el objetivo de desarrollar su propia conciencia. Engels acertadamente defendía que la emancipación de la clase obrera debe de ser obra de ella misma, y que de no ser así no será. Además no creo en los errores, más bien entiendo que los errores son procesos de aprendizaje de como no debemos de hacer las cosas. Es por ello que sostengo que hay que pasar por las experiencias que la vida nos depara al objeto de aprender a superarlas mediante síntesis dialéctica.

En este sentido el pueblo extremeño ha optado por Guillermo en ese único sentido, esto es, ha evaluado que sostiene el programa que más intensamente puede impulsar el desarrollo de las fuerzas productivas. Este estímulo decidido en el desarrollo de las fuerzas productivas traerá aparejado la evidencia de la obsolescencia de las actuales relaciones de producción que, o son cambiadas o saltarán hechas añicos. Con esta afirmación no descubro nada, pues ha sido una evidencia manifiesta y clara a lo largo de la historia.

El camino hacia el socialismo es como el que conduce a Roma, esto es, aquel al que todos conducen y en él confluyen. Es algo inevitable. Para llegar antes a esa meta deseada entiendo y reitero que hay que estudiar y entender a Marx cuando dice que no hay contradicción que no disuelva el desarrollo de las fuerzas productivas.

Recibe un fraternal abrazo de este compañero que entiende que todas nuestras acciones, aunque aparentemente parezcan contradictorias, conducen al mismo fin. Es por ello que te animo a continuar luchando tan enérgicamente como lo haces. Pues siguiendo a Engels -quien mantenía que de la contradicción surge el desarrollo- sabemos que no hay extravagancia teórica que no sea corregida por la práctica. Pues, permítaseme esta licencia poética y libre del evangelio, práctica somos y por la práctica vuestra conciencia transformaréis.

Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)