Extremadura es la región menos competitiva de España, con un total de 66,7 puntos, lo que supone más de 30 puntos por debajo de la media nacional que se sitúa en 100, según el Indicador de Competitividad Regional en España (ISCRE) 2007, elaborado por el Centro de Predicción Económica CEPREDE de la Universidad Autónoma de Madrid. Madrid cuenta con 131,7 puntos, lo que supone más de 30 puntos por encima de la media nacional; a corta distancia está la Comunidad Foral de Navarra, que obtuvo 128,5 puntos. Además, por encima de la media nacional, se posicionaron también País Vasco (125,3), Cataluña (116,0) y Aragón (101,8).
Por el contrario, Extremadura (66,7), Baleares (71,8), Andalucía (78,9) y Canarias (78,9) ocupan las últimas posiciones, situación similar a la registrada en el indicador de competitividad de años previos. No obstante, la Comunidad de Madrid es, desde la creación del indicador en el año 2000, la región que lidera la competitividad en España año tras año.
Este identificador considera la competitividad como la capacidad de una economía regional para atraer y mantener la localización de empresas, con cuotas de participación sectorial estables y crecientes, posibilitando el mantenimiento de unos estándares de calidad y nivel de vida para todos sus habitantes.
En este caso, la valoración de la competitividad va más allá de un simple posicionamiento de precios en el mercado, e incluye una serie de factores relacionados con la potencialidad y desarrollo de las distintas economías.
Entre las variables que se tienen en cuenta para elaborar el ranking, destacan las macroeconómicas, las vinculadas al mercado laboral, al desarrollo empresarial, a las infraestructuras y a la innovación. Así, se tienen en cuenta las patentes, los gastos en I+D, la dinamicidad empresarial, el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, la productividad del factor trabajo, el nivel de empleo o cualificación, y la apertura exterior.
Los criterios de selección del Indicador de Competitividad Regional se basan en la representatividad de los indicadores a la hora de explicar los comportamientos diferenciales en cada una de las categorías contempladas.
Fuente: Extremadura al dia y Europa Press
Por el contrario, Extremadura (66,7), Baleares (71,8), Andalucía (78,9) y Canarias (78,9) ocupan las últimas posiciones, situación similar a la registrada en el indicador de competitividad de años previos. No obstante, la Comunidad de Madrid es, desde la creación del indicador en el año 2000, la región que lidera la competitividad en España año tras año.
Este identificador considera la competitividad como la capacidad de una economía regional para atraer y mantener la localización de empresas, con cuotas de participación sectorial estables y crecientes, posibilitando el mantenimiento de unos estándares de calidad y nivel de vida para todos sus habitantes.
En este caso, la valoración de la competitividad va más allá de un simple posicionamiento de precios en el mercado, e incluye una serie de factores relacionados con la potencialidad y desarrollo de las distintas economías.
Entre las variables que se tienen en cuenta para elaborar el ranking, destacan las macroeconómicas, las vinculadas al mercado laboral, al desarrollo empresarial, a las infraestructuras y a la innovación. Así, se tienen en cuenta las patentes, los gastos en I+D, la dinamicidad empresarial, el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, la productividad del factor trabajo, el nivel de empleo o cualificación, y la apertura exterior.
Los criterios de selección del Indicador de Competitividad Regional se basan en la representatividad de los indicadores a la hora de explicar los comportamientos diferenciales en cada una de las categorías contempladas.
Fuente: Extremadura al dia y Europa Press
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