El ser humano se desarrolla en contextos sociales, contextos de socialización (familia, amigos, asociaciones, empresa, ...). Los contextos de socialización están conformados por individuos en desarrollo. Estos contextos de desarrollo son los impulsores del progreso y de la evolución psicológica, cognitiva, socioemocional y productiva de todos sus miembros. Las relaciones entre los miembros de estos contextos de desarrollo y socialización son multicausales y multidireccionales.
Estas relaciones en los contextos de desarrollo y socialización pueden ser de distinta cualidad. La elección de un tipo u otro de relación depende de variables pertenecientes a los miembros del contexto de socialización y a su desarrollo. La cualidad de las interacciones es modificable y de hecho se modifica a lo largo de la relación en el contexto de socialización, fomentada y alentada por su desarrollo.
La conclusión que de lo dicho podemos extraer es que el grado de cualidad de las relaciones, de las interacciones que establecemos en los contextos de socialización en los que nos relacionamos, es un preditor que refleja adecuadamente el grado de progreso y evolución productiva, y por ende, psicológica, cognitiva, socioemocional por nosotros, en ese momento evaluativo, alcanzado.