Artículo de Javier Caso IglesiasPienso sinceramente que muchas cosas han cambiado en Cataluña desde la formación del Tripartito maragalliano hasta la llegada de la entesa tripartita de Montilla.
Una de las más importantes es que una persona de origen cordobés pueda ser presidente de la Generalidad, demostrándose con ello que la ciudadanía valora más, obviamente, la capacidad de gestión que el pedigrí identitario-parafernálico que aquellos a los que eligen como sus gestores de lo público.
Es destacable, como resulta acaecida en este tránsito que describo, la pérdida de la confianza en los políticos mostrada en el elevadísimo índice de abstención registrada en estos comicios catalanes. La ciudadanía con ello ha quitado del ombligo del mundo de sus preocupaciones, como hiciera en su día Copérnico con la teoría geocéntrica, al contaminado mundo político de formas sinuosas y arrogantes que les representaba; trocándolo por uno de talante mucho más humilde y respetuoso para con quienes son la base sustentadora de la democracia. Esperemos que esta lección les sirva a los políticos de aprendizaje duradero, ya que en el mejor de los casos no representan ni a un 20% de la población.
En la presentación del acuerdo de gobierno entre PSC, ERC e ICV, Carod ha reconocido sus excesos en el anterior tripartito y los errores de bulto que tuvo su formación política, entendiendo correctamente el aviso a navegantes que le ha dado su propio electorado, esperemos que el escarmiento también le dure.
Bien ha sabido Zapatero encajar y superar las embestidas en prensa de los dinosaurios del partido, en especial de Chaves y Bono, en relación con el deseado maridaje de estos entre el PSC y CiU. El corto plazo les nubla ya la vista a estos viejos dinosaurios del PSOE, no entendiendo las grandes perspectivas de futuro que se abren tanto en Cataluña como en España con el acuerdo tripartido alcanzado.
Buenos han sido los resultados en esta contienda electoral para la candidatura de Ciudadanos que, desde mi punto de vista, con la mayor brevedad posible debe de moderar su lenguaje, buscando vías de entendimiento y colaboración con el Tripartito; pues es mucho, por el bagaje cultural que la respalda, lo que de bueno puede aportar. A mí desde luego no me gustaría ver a Ciudadanos con la ramplona oposición del Parlament.
De ICV decir que ha hecho lo que debía hacer, de su consecuencia le vienen sus resultados, a ver si sus socios nacionales (los de IU) aprenden algo y practican su papel dejando de comportarse como el perro del hortelano; pues en esta vida, como diría Aristóteles, solamente se puede ser lo que se es. El aparentar lo que no se es, es lo que lleva a los ciudadanos a ubicar electoralmente a IU donde actualmente se encuentra.
Por último, pienso que algunos escépticos como el Presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se habrán percatado que la reforma del Estatuto de Cataluña fomentada por Zapatero ha cumplido su propósito, e incluso ha ido mucho más allá en su propósito. Transformando Cataluña de una especie de bacteria nociva en el organismo del estado en una colaboradora y dinámica mitocondria aportadora de energía. Zapatero no solamente eligió bien el momento, sino también la estrategia; es por ello que los resultados electorales en Cataluña, aunque no lo parezca, le han sido tan favorables, me explico: En el momento actual nos encontramos con una realidad territorial a la que se le ha garantizado estabilidad para, al menos, otros veintitantos años, pues los catalanes de a pie han quedado más que hastiados del proceso estatutario; así como una realidad política agradecida y colaboradora, sea como va a ser Tripartita, o como pudiera haber sido Socio-convergente.
Para terminar he de apuntar que aunque sé que en un mundo tan corporativo en lo político-mediático como en el que vivimos, también en Extremadura -donde aún pervive el código que estableciera Fernando VII a sus súbditos y que se resume con la frase que estos le dirigían cuando ante él se presentaban: "lejos de nosotros señor la funesta manía de pensar"-, no son bien recibidas las opiniones que sustento, no solamente no valorándose, sino incluso silenciándose; quiero decir que esta tendencia no me desanima, pues estoy convencido que, al igual que en Cataluña, los ciudadanos de esta región conseguirán corregirla.
Atentamente,
Fdo.: Javier Caso Iglesias
http://javiercasoiglesias.blogspot.com/2006/12/de-tripartito-tripartito.html
